Existen estudios científicos, realizados con neuroimágenes, que evidencian que el lóbulo parietal ubicado en la parte inferior del hemisferio derecho, también implicado en la visión y en el recuerdo de las manipulaciones espaciales de los objetos, está vinculado al conocimiento de los números y sus relaciones: el cálculo y la comprensión numérica. Se ha comprobado mediante neuroimagen que el nivel de activación cerebral depende directamente de la dificultad de la tarea. Consecuentemente, para que un juego de ordenador realmente mejore las capacidades funcionales de nuestro cerebro no debe limitarse a pedirnos que hagamos operaciones matemáticas rápidamente, sino que debe ir más allá, debe trabajar con el procesamiento de la información rápida y precisa a nivel de tareas más complejas donde intervengan simultáneamente las áreas matemática y de lenguaje. Las matemáticas implican manipulación espacial de los datos.
En estos estudios, también se demuestra que las tablas de multiplicar están vinculadas al área del lenguaje situada en el hemisferio izquierdo, ya que la mayoría las han aprendido de memoria, y se observa que cuando se realiza una multiplicación, se produce un cambio en la activación cerebral hacia el hemisferio izquierdo, mientras que otros procesos como la comparación de números (mayor o menor que) tienen activación en ambos hemisferios con una ligera preferencia por el derecho.
De hecho, los dos hemisferios cerebrales trabajan conjuntamente, comparando y procesando continuamente información que es transferida de un lado a otro mediante el cuerpo calloso. También se ha demostrado que las lesiones en el córtex visual del lado izquierdo del cerebro originan dificultades en la lectura de números/palabras (uno, dos, tres) mientras que las del lado derecho producen problemas en la lectura de los dígitos (1,2,3).
Existen casos en los que la capacidad de cálculo y el concepto numérico no llegan a desarrollarse, y es cuando nos encontramos con personas que presentan discalculia. En estos casos, ya sea debido a una lesión en una determinada zona del cerebro o causada por errores en el desarrollo de conexiones entre componentes del sistema matemático cerebral, se requieren nuevas estrategias y recursos para paliar la dificultad y recuperar, dentro de sus posibilidades, la realización y verificación de las operaciones básicas. La reeducación que realizamos los especialistas es vital.
Para terminar, mencionar que cada vez hay más estudios con imágenes cerebrales que explican qué procesos compensatorios utilizan las personas que han hecho progresos, y esta investigación permite avanzar más en la creación de nuevas metodologías educativas y en los programas de reeducación psicopedagógica de la discalculia.